Como todos los años, se realizó el Campamento de los chicos de 4° a 7°, que tanto disfrutan y esperan.

La llegada al predio fue sin complicaciones. Se hizo un reconocimiento del lugar e hicimos un pequeño desayuno con mate cocido, bizcochos y té. Luego nos empezamos a organizar a ver quién dormía con quién, aunque ya varios grupos estaban armados desde antes.

El almuerzo llegó con unas ricas milanesas de pollo con puré, preparadas por los profes, y luego de eso hicimos la primer actividad de vida naturaleza: los chicos se animaron a la roldana, el rapel y el canotaje, además del nuevo juego del puente colgante. ¡Qué desafío!

La tarde siguió con una buena merienda y con el armado de carpas para la preparación de la noche. Y por supuesto cada grado ayuda en la preparación de una comida distinta cada uno.

Después de una noche con un poco de viento, a la mañana siguiente ya todos estaban descansados para seguir con las actividades y terminamos de completar los talleres de roldana, canotaje y rapel.

Un año más, los chicos vivieron una experiencia inolvidable donde se profundizan los valores del compañerismo, la solidaridad y el trabajo en equipo, pilares fundamentales del deporte y las actividades al aire libre.

¡Gracias a todos y hasta el año que viene!